¿Qué más puedo aprender en Japón?
Hoy me encuentro de regreso en mi país favorito. Tal como dijo un amigo mío que está viviendo en Australia, vengo a resignificar mi experiencia en Japón. Cuando recuerdo que ya he vivido, tres años aquí, no puedo evitar asombrarme. Es que parece que hubiera sido en otra vida lejana, de la que hoy, apenas siento una pequeña conexión. Pero que sé que esta ahí. Aprender en Japón tiene otro carácter, como si la velocidad se multiplicara por tres. Luego de ganarme una beca que al principio solo fue un sueño, en el momento que se hizo realidad no podía creerlo, luego de tanta dedicación y esfuerzo debería haber estado muy contento, pero recuerdo que la sensación que tuve en aquel momento fue indescriptible, una mezcla de alegría, sorpresa, miedos…Hasta que el avión toco tierra nipona, y al fin mi sueño se hizo realidad.
Estudios y vida en Tokio
Comencé a estudiar una carrera terciaria en Tokio, y todas esas inseguridades que alguna vez tuve quedaron en esa pista de aterrizaje, me permití poder soltarlas, y poco a poco acompañado por amigos de distintas nacionalidades y trasfondos culturales me pude sentir como en casa.El tiempo pasó muy rápido; las horas dieron paso a los días, estos se convirtieron en semanas, y finalmente se cristalizaron en meses. Cuando la crisálida emergió, los años ya habían quedado atrás. Fue como una metamorfosis, uno no siente que esta en un proceso, hasta que ya solo quedan huellas de etapas ya quemadas. Etapas que dejan mella en lo más profundo de uno mismo. Como sensaciones inmiscuidas, que logran amalgamarse en el intersticio de nuestro inconsciente.
Hoy tantos años después, no es raro el por qué una parte de mí ansiaba volver aquí y continuar nutriéndome de experiencias multiculturales. Poder expandir horizontes, hablar en otros idiomas, aprender en Japón cosas que nunca hubiera imaginado en mi tierra natal, Argentina.
Por ahora todo procede tal como lo había imaginado, a pesar de ciertos inconvenientes. Estoy conociendo personas maravillosas. Como es lógico, hubo que adaptarse, el primer resquicio fue el clima, pasé del invierno porteño al calor húmedo nipón. ¿Hace falta mencionar las 12 horas de diferencia horaria? En la シェアハウス (Sharehouse) donde me encuentro viviendo ahora, he formado vínculos con personas francesas, japonesas y suecas. Nos comunicamos principalmente en japonés y en inglés, también en francés y castellano. Todo esto denota un contraste importante respecto a la vida que llevaba en Buenos Aires, donde vivía solo en un monoambiente. Es increíble cómo cambia la perspectiva de uno cuando se rodea de tanta diversidad cultural, la creatividad y la pasión por lo que me gusta parecen nutrirse de ello.
Preparados desde la cuna: la cultura japonesa de prevención ante desastres naturales
Me vuelve a impactar cuán desarrollado está Japón a nivel tecnológico. Me vuelve a impactar cuán desarrollado está Japón a nivel tecnológico. Día a día veo en los programas de noticias cómo hablan, cada vez con más asiduidad, de los dos tifones que arremeterán de forma inminente sobre el país del sol naciente. Parece que por fortuna, estos no pasaran sobre la zona en la que me encuentro viviendo, y sí lo harían con una inmensa violencia sobre la isla austral de Kyuushuu.
Estas alertas no pasan inadvertidas para uno, es imprescindible aprender en Japón estas cosas, ya que uno viene de un país donde estos fenómenos no existen. Sin embargo, Japón está a la vanguardia en la prevención de tales eventos, y sus ciudadanos parecen saber qué hacer, cómo y de una manera casi extraordinaria. Ya sea en caso de inundación o terremoto, los celulares reciben alertas por parte de los servicios meteorológicos y de esa manera, la población es informada, de inmediato, en caso de tener que evacuar las casas y refugiarse en algún lugar seguro. Pero además se reparten folletos de evacuación y sugerencias tales como la que se puede observar aquí:
En mi vida cotidiana, disfruto mucho de los productos alimenticios japoneses. Extrañaba especialmente el “あんこ” (dulce de porotos adzuki). Aquí el “とうふ” (tofu) es muy económico y combina muy bien con platos ligeros en verano, y más aún en invierno, en platos tradicionales como la sopa de miso. Además, me encanta esta gelatina para niños, con sabor a durazno y que contiene algunas vitaminas.
Vivir y aprender en Japón
La gran mayoría de los japoneses son súper amables y hospitalarios. Valoro mucho la calidad de atención al cliente que hay aquí. ¿Cómo no maravillarse con esto? En cada esquina hay algo nuevo por descubrir, algo que despierta mi curiosidad y mis ganas de aprender más.
Hablando de aprender japonés, en este viaje a Japón, una de mis herramientas más valiosas ha sido el poder dominar el idioma, me ha permitido avanzar rápidamente y comprender mejor la cultura que me rodea. Una cultura que tratamos de acercar a ustedes a través de Manabu, y quienes son los asiduos lectores de este blog. Deseo fervientemente poder seguir trabajando de lo que me gusta, y seguir transmitiendo mis conocimientos de japonés en Manabu han sido invaluable en mi proceso de adaptación. En manabu encuentro una conexión con mi tierra. La web está llena de recursos, desde vídeos, artículos hasta foros donde compartir experiencias con otros estudiantes y colegas.
Aprender en Japón con amigos
A media hora de donde vivo en Yokohama, hay playas como las de 逗子市(Zushi) . Fui con mi amiga francesa, Solenn, a pasar la tarde y nadar un rato en las aguas del océano Pacífico. Para mi sorpresa el agua estaba cálida y prácticamente no había olas.
El próximo sábado queremos ir a ver un 花火 (hanabi, show de fuegos artificiales). Retornar a la playa no sería una mala idea. Los japoneses suelen ir vestidos con ゆかた (yukata, kimono de tela ligera), a estos eventos veraniegos. Todo esto me recuerda lo rica que es la cultura japonesa y como cada oportunidad es parte de un aprendizaje continuo.
Trabajo y lo que viene
Me sorprende la riqueza de esta tierra y su gente, pienso que es un excelente ejemplo de una cultura colectivista, quizás en retrospectiva, dado sus pobres recursos naturales y desastres varios ocurridos, no les haya quedado otra opción para poder resurgir de sus cenizas. Japón sigue siendo para mi como una caja de sorpresas, donde cada rincón cuenta una historia rica y única.
A través de Manabu, estaremos en contacto y compartiremos un poco de mi vida en este país maravilloso, aprendiendo japonés juntos.
¡Mucho gusto! Soy Agustín. Soy de Argentina y tengo 30 años.
Empecé a estudiar japonés cuando tenía 11 años y sigo estudiando este idioma con mucha dedicación. Fui estudiante de intercambio en Japón durante tres años con una beca del gobierno. Desde 2020, he estado trabajando como profesor de japonés. Actualmente, me dedico exclusivamente a las clases en línea.
Mi objetivo actual es enseñar a personas de diferentes países sobre la belleza del idioma japonés y lo interesante y profundo de la cultura japonesa. Elaboro mis clases según las metas y necesidades de cada estudiante. Utilizo diversos medios en las clases, como libros de texto, videos, podcasts, cuentos y noticias, entre otros materiales.
Gracias, y espero con ansias trabajar contigo.
Que hermoso agus! Te leo en un uber en Caba yendo a trabajar y me transporte a esa playa. Te sigo leyendo. Más fotitos!!! ❤️🌿💕
Hermoso amigo! Que lindo leerte!
Que sigan las aventuras y esa apertura tan tuya a conectar con otres.
Hermosa experiencia, y que agradecido estoy de que la compartieras con nosotros, acercando la tierra nipona a nuestras vidas. またね アグスティンさん。
Genio Agus! Que grande siempre superandote y yendo por tus sueños! Todo lo has alcanzado con mucho esfuerzo y constancia,siempre con ésa maravillosa escencia que te caracteriza! Nunca la pierdas! Y aguante siempre seguir aprendiendo y seguir inspirándose! Eso nos inspira a todos! Gracias por compartirte una vez más. Abrazo grande!! 💖💖💖